He trabajado muchos años en empresas privadas. Principalmente grandes empresas, pero tambien pequeñas. Y quiero compartir algunas experiencias contigo. Creo que conozco el mundo de la empresa. El de "calle", pero también el de la alta dirección. He vivido, compartido, incluso he sido responsable de decisiones empresariales de dirección de personas y de utilización de grandes presupuestos. He sido complice de malas decisiones. En alguna ocasión incluso, he podido colaborar a la toma de buenas decisiones,...
En general no tengo buena opinión de ese mundo. Lo confieso. Pero lo iré contando con hechos, historias, sucedidos, impresiones de lo que he visto.
"He visto coss que vosotros no creeríais..." (Blade Runner).
Empezaré por lo que yo llamo la "Conciliación presunta de la vida laboral y familiar".
En mi opinión es un mito. Como el de los cocodrilos en las alcantarillas de Nueva York.
Por supuesto generalizo, basandome en lo que he conocido por mí y por amigos, familiares, conocidos.
Las empresas tienen que ganar dinero. Es su objetivo. Y no tengo nada que discutir. Pero por ello mismo, cuando oigo, y lo hago muchas veces, decir a alguien "¿cómo pueden portarse así conmigo después de tanto años de trabajar duro? Pôrque las empresas no tienen alma. Y los responsables de las empresas tampoco. Porque ellos lo tienen claro. Ha sido un acuerdo comercial el tiempo que ha durado. Y cuando no se es necesario, no influyen los sentimientos, los antecedentes, la historia. Son solo negocios.
Y por lo mismo, la empresa no puede tener en cuenta tus necesidades personales. Que tengas que llegar a casa pronto a ver a tus hijos. Que haya la función de Navidad del colegio, siempre en horario laboral.
Pide horas de tus vacaciones. Tomate horas de libre disposición. No pidas conciliación, no pidas un favor. Estas en el trabajo, no entre amigos.
¿Te suena? ¿Exagero?
Pues deberian tener alma, tanto las empresas como sus dueños, porque en caso contrario están abocados al fracaso, aunque eso lo están descubriendo ahora.
ResponderEliminar¡Te encontre!¡Bien!
Un abrazo
y yo..!!!!
ResponderEliminarun saludo daré un voltio, para ver...
Las empresas, grandes o pequeñas, están formadas por personas que toman decisiones. Luego depende de personas, no de entes abstractos. Yo pude y tuve que dejar de trabajar por no poder conciliar en una gran empresa americana, y mi marido no puede conciliar en su propia pequeña compañía.
ResponderEliminarQué follón de twiter, no me manejo para nada, viva FB ;)
Hola a todos,
ResponderEliminarPues yo creo que la empresa tiene que tener en cuenta tus necesidades personales. Y me parece que esa sensibilidad depende en gran medida de que los responsables sean mujeres. Me imagino que está muy mal decir ésto pero realmente pienso que es así.
Mujeres u hombres que desempeñen funciones en la familia que hasta hace poco eran exclusivamente tareas de las mujeres.
En una empresa en la que la cúpula directiva esté formada solo por hombres no verán esa necesidad, porque no la tienen y no la conocen.
Besos
Hola Pilar, ya somos dos con lo del twitter.
ResponderEliminarA pesar de la ayuda de Juana y otros yo no me empano. Cuando había conseguido algo tan simple como entrar en el perfil de alguien no sé si me lo han cambiado o se me ha cambiado a mí alguna neurona que ya no lo sé hacer.
Ahora que yo, lo de viva FB me temo que tampoco puedo decirlo muy alto
Y ahora mismo quería poner una foto preciosa en la cosa esta de seguidores y tampoco he podido, aunque eso no es el twitter. El problema van a ser mis neuronas al final.
Besos
Siempre he dicho que las empresas no existen, que sonlas personas que las forman, que las dirigen.
ResponderEliminarPero eso quiere decir que las personas que dirigen, digamos. muchas empresas, no tienen alma. O la tienen sucia. Son padres, esposos, hijos, pero les importa un pito lo que a tí te pase. Son capaces de despedir a quien sea.
No es nada personal, son negocios...